Blogia

connocturnidad

2500 años de la batalla de Maratón

Salvete, discipuli!

Si os apetece acudir a la exposición, yo creo que me pasaré el jueves por la mañana. Quedamos en clase. Creo que estará bien y además así conocéis la universidad.

Os dejo un enlace:

http://seecmadrid.org/?p=2245

Carpe silentium

Salvete, discipuli!

El aburrimiento consigue muchas cosas. Como me acechase una tarde el monstruo del tedio, tomé una canción en inglés, que vertí a un humilde y tal vez mal latín, destrozando así uno de los hitos del Dark wave y una bella lengua. Sin desearlo, me ha salido una versión de tono "goliárdico". He aquí: 

 

Verba, velut  vis,

Rumpunt silentium

Atrociter irruunt

In meum parvum orbem.

 

Dolor mihi,

Me transigit.

Num tu possis,

O mea parvula puella, noscere?

 

Omnia quae semper volui,

Omnia quibus semper indigui

Sunt hic in meis bracchiis.

 

Verba parum necessaria sunt,

Ea possunt modo nocere.

 

Dirae dictae sunt,

Ut ruptae sint.

 Animi fortes sunt.

  Verba vacua sunt.

 

 

 

Deliciae manent,

Quoque modo dolor.

Verba ambigua oblitaque

Sunt.

 

Omnia quae semper volui,

Omnia quibus semper indigui

 Sunt hic in meis bracchiis.

 

Verba parum necessaria sunt

Ea modo possunt nocere.

 

Fruere silentio

Se aceptan críticas y sugerencias. A ver si sabéis de qué canción se trata. Valete, amici!

El elegíaco riojano.

Para terminar con nocturnidad, un homeje a mi Tibulo, aunque no mío, sino de nuestro Esteban Manuel de Villegas, que por circunstancias, tengo por poeta predilecto, junto a Jaúregui y Garcilaso:

A Albio Tibulo Poeta

Consuélale por haberle preferido Glicera otro más mozo que él; y para esto le da cuenta de unos amores que entonces tenía con una libertina.

Porque mudable la cruel Glicera

otro más joven a tu edad prefiera,

Albio, no te lamentes,

que es mucho lo que sientes;

ni tan sujeto a las melancolías

compongas elegías;

que de Ciro el amor abrasa ardiente

a la Licoris de bruñida frente,

y hace que a Fóloe siga,

más áspera que ortiga:

aunque primero se amarán espero

el lobo y el cordero.

Así le place a Venus ver en dura

cárcel la fealdad y la hermosura,

y en ásperas prisiones

contrarias condiciones,

habiéndolas primero aficionado

con juego muy pesado.

De mí podré jurar que, cuando estaba

brindando de amor noble, que más brava

que el golfo veneciano,

de puro inquieto cano,

me detuvo en sus grillos la divina

Mirtale libertina.

 

Espero dejar con esto zanjada la elegía, a la espera de unas tan "ansiadas" y más aún "demoradas" versiones de un poema que ha poco tiempo pedí en clase.

Prueba de Traducción (solución)

Bueno, espero que os sea de utilidad, pero prefiero que repaséis las finales y giros de finalidad (que van a caer, fijo):

César describe las costumbres y aspecto de los britanos

 

1. Traducción:

 

La mayoría de los que viven en el interior (de los interiores) no siembran trigo, sino viven de leche y de carne, y se cubren con pieles. Por otra parte todos los britanos se embadurnan con pasta de vidrio, que da como resultado un color azulado, y por esto son más temibles por su aspecto en la lucha; tienen el cabello largo y toda la parte del cuerpo rasurada excepto la cabeza y el labio superior.

 

2. Análisis morfológico y declinación:

 

Inficiunt- 3ª persona del plural del Presente Indicativo activo de inficio.

 

Horridiores- Nominativo plural masculino del comparativo de horridus, -a, -um.

 

Masculino/Femenino

Neutro

 

Horridior      horridiores

 

Horridior    horridiores

 

Horridiorem  horridiores

 

Horridioris   horridiorum

 

Horridiori   horridioribus

 

Horridiore  horridioribus

 

Horridius     horridiora

 

Horridius   horridiora

 

Horridior  horridiora

 

Horridioris  horridiorum

 

Horridiori  horridioribus

 

Horridiore horridioribus

 

4. Evolución:

 

Colorem- “color”. –m final cae, -e final cae.

Caput- “cabo”.- t final cae, -u final abre y pasa a o, -p interior sorda sonoriza y pasa a b.

 

Ánimo y a estudiar mucho.

De una elegía de Tibulo

La verdad es que llevamos unas semanas "elegíacas" y nos hemos contagiado. Después de la aparición del fantasma de Cintia, del amor constante más alla de la muerte y de ma belle ténébreuse, hemos escapado al campo para desdeñar la riqueza, los sueños de grandeza de los hombres de estado y las expediciones triunfales. Queremos vivir sencillamente, en el campo, con nuestra esquiva Delia.

He aquí los versos de Tibulo:

 

...Me retinent vinctum formosae vincla puellae,

Et sedeo duras ianitor ante fores.

Non ego laudari curo, mea Delia; tecum

Dum modo sim, quaeso segnis inersque vocer.

Te spectem, suprema mihi cum venerit hora,

Te teneam moriens deficiente manu.

Flebis et arsuro positum me, Delia, lecto,

Tristibus et lacrimis oscula mixta dabis.

...

Interea, dum fata sinunt, iungamus amores...

 

Aquí dejo mi versión:

Me retienen atado las cadenas de una hermosa niña,

Y me siento, como portero, ante infranqueables puertas.

No me cuido yo de ser alabado, Delia mia; mientras contigo

esté, quiero ser llamado indolente y perezoso.

A ti te contemple, cuando la hora inevitable me llegue,

A ti te tenga muriendo con desfallecida mano.

Llorarás y tendido en el lecho que ha de arder, Delia,

me darás besos mezclados con tristes lágrimas.

...

Entre tanto, mientras los hados lo permitan, unámos nuestros amores.

 

La mía es una traducción apresurada, ajustada al texto y algo "académica". De vosotros espero la originalidad, la transgresión, la vivacidad, la picardía e incluso la ironía. Es vuestra, haced bien con ella...

El mito de Prometeo por entregas (Primera entrega)

El mito de Prometeo por entregas (Primera entrega)

Salvete, discipuli!

He decidido contar en el blog ese mito que un día llevé a clase, para refrescar vuestra memoria y para que sepáis algo más:

 

PROMETEO

 

     En un pasado del que no quedan vestigios, en un tiempo que se pierde en la oscuridad de los siglos, en una tierra que todavía estaba anegada por una densa bruma, los olímpicos dioses se esforzaban por imponer un nuevo orden que rigiese el mundo. Entre tanto los hombres vivían en una suerte de confusión a merced del capricho de los poderosos dioses y a la espera de sus designios. Sin embargo, uno de los titanes, Prometeo, hijo de Jápeto y de la oceánide Asia,[2] se puso de su lado y decidió proteger a los hombres frente a la arbitrariedad de los dioses.

   Un día Zeus, tras haber deliberado en olímpico consejo con el resto de los dioses, anunció a los hombres a través de Hermes, divino mensajero, que a partir de ese momento los hombres deberían honrar frecuentemente a los dioses mediante la realización de sacrificios.

   En el primer sacrificio que se iba a realizar medió el inteligente Prometeo. Así pues Prometeo llevó hasta el claro de un bosque a un hermoso buey adornado con coloridas cintas y tras haberlo conducido mansamente hasta el altar sacrificial, tomó una daga de brillante hierro y ante la expectación de dioses y hombres lo degolló.

   Tras ello, hechas súplicas y oraciones, Prometeo quedó encargado de dividir el buey justamente entre dioses y hombres. El astuto titán seccionó cuidadosamente a la víctima, escondiendo las vísceras y la suculenta carne en el vientre del buey, tapado con el pellejo, y colocando bajo la muy apreciada grasa los huesos.

   Llegó entonces el momento en que dioses y hombres debían escoger su parte. Zeus, pensando en su intensísimo sabor, tomó el montón de la grasa, creyendo que se quedaba con la mejor parte, despreciando el pellejo del buey.

Al subir al Olimpo para compartir su manjar con los otros dioses en alegre banquete, Zeus se enfadó mucho al ver que en su parte no había carne y que bajo la grasa tan sólo había un montón de huesos. Sintiéndose engañado por los hombres decidió castigarlos, por lo que les privó del fuego...



[1] Prometeo significa “el que ve con anticipación”.

[2] De la unión del titán Jápeto y la oceánide Asia nacieron Prometeo, Atlas, Epimeteo y Menecio.

 

Prometeo (Segunda entrega)

Prometeo (Segunda entrega)

...De nuevo entonces Prometeo se reveló como gran benefactor de los hombres, pues bajó a la fragua de Hefesto, donde el deforme dios fabricaba los rayos de Zeus junto con los cíclopes, y a escondidas se llevó unas cuantas brasas metidas en una caña hueca, donde se mantuvieron encendidas hasta que se las dio a los hombres.

   Enterado Zeus de que los hombres tenían fuego para calentarse, comer la carne cocida y ahuyentar en las oscuras noches a las bestias salvajes, sintiendo que su venganza se había quedado en nada, castigó a Prometeo.

  El titán fue llevado por Hefesto a una alta cima del Cáucaso y allí fue encadenado para siempre, mientras el águila de Zeus picoteaba dolorosamente su hígado, que por las noches volvía a crecer para ser nuevamente devorado al día siguiente...

Prometeo (Tercera entrega)

Prometeo (Tercera entrega)

...Pero no paró allí la cruel venganza de Zeus, que urdió un malvado plan para los hombres. Ordenó a Hefesto, dios experto en las artes, modelar de arcilla una figura semejante a la de un hombre, una figura de mujer, después el propio Zeus con su divino soplo le insufló vida. Atenea le dio su hermoso ceñidor y la engalanó. Las Gracias la adornaron con la belleza, colgando collares de su delicado cuello, y las Horas trenzaron para ella una corona de flores. Por último, Hermes puso engaños en su pecho, palabras seductoras en su boca y la proveyó de un carácter voluble. Llamaron a ésta, la primera mujer, Pandora, al haber recibido dones de todos los dioses.

   Después Pandora fue conducida por Hermes a casa de Prometeo, donde el hermano de éste, Epimeteo,[1] a pesar de haber sido advertido por Prometeo de que no aceptase ningún regalo de los dioses, la acogió y la hizo su esposa.

    En la casa de Epimeteo se guardaba desde tiempos remotos una caja, que jamás se había abierto y que jamás debía ser abierta. Epimeteo ordenó a Pandora que no abriese nunca la caja, pero un día en que el ingenuo titán no estaba en casa, Pandora, que no podía contener su curiosidad, se acercó al lugar donde estaba guardada la caja y sin poder resistir la tentación, tras mirarla de reojo durante mucho tiempo, la abrió presta. De repente salieron de ella los grandes males: el odio, la tristeza, la envidia, la maldad, la maledicencia, la guerra, etc., que rápidamente se extendieron por la tierra. Asustada Pandora cerró la tapa, a tiempo de contener la huida de la esperanza, que fue lo único que quedó dentro de la caja.

   Se cuenta que mucho tiempo después el héroe Hércules, que se dirigía en uno de sus trabajos al jardín de las Hespérides, pasó por el monte Cáucaso y con una flecha derribó al águila de Zeus, que había estado picoteando hasta entonces el hígado de Prometeo, liberando a éste, que a cambio le reveló el modo de conseguir las manzanas del jardín de las Hespérides.



[1] Epimeteo significa “el que ve con retardo”.

¡Feliz año nuevo!

¡Feliz año nuevo!

Feliz año nuevo para todos mis alumnos y para los asiduos al blog. Os dejo un epigrama de los Apophoreta de Marcial, muy adecuado, pues los epigramas de este libro debían escribirse en las tarjetas de los regalos que los romanos se hacían para estas fechas, sólo que ellos las llamaban Saturnales y celebraban el solsticio de invierno, y también porque Marcial era de Bilbilis, es decir, de Calatayud, aragonés por tanto, como yo.

Os deseo un feliz comienzo de año.

 

Mientras con sus galas nobles y caballeros van presumiendo

y tiene a bien tocarse con el gorro frigio nuestro Jove,

en tanto que al alguacil entre meneos de cubilete no teme

mirarlo el esclavillo, pues ve que pronto se helarán las fuentes,

recoge aquí por turno premios de pobre, premios de rico:

que cada cual entregue su obsequio al invitado.

"Son apariencias y naderías, y baraturas peores si las hay."

¿Quién lo ignora? ¿O quién niega realidad tan evidente?

Pero, ¿Qué, si no, puedo hacer, Saturno, en los días de borrachera

que tu hijo a cambio del cielo tuvo a bien consagrarte?

¿Pretendes que escriba sobre Tebas, Troya o Micenas la malvada?

"Juega a las nueces", dirás. Pero no quiero perder mis nueces.

Más imágenes divinas

Más imágenes divinas

Espero que os gustasen las imágenes de ayer. Esta es una de mis favoritas.

Imágenes divinas

Imágenes divinas

Un adelanto de lo que podremos ver en la clase de mañana, si me ceden un proyector.

Para mis chicos de Griego II

Ahí va  la traducción del texto de hoy:

Alcibiades desembarcó al ejército desde la isla de Andros á Gaurío. Todos persiguieron a los habitantes de la isla de Andros (/andrianos) que salían en busca de ayuda y los encerraron en la ciudad, mataron a no muchos y a los lacedemonios, los cuales allí mismo estaban.

 

Y ahora el segundo, por si os habéis animado:

(Opción B)

Así pues los tebanos habiendo escuchado estas cosas "decidieron" que Eufrón había sufrido "el castigo justo". Ciertamente los conciudadanos de éste habiéndolo acogido como un hombre bueno lo sepultaron en el ágora y lo veneran como fundador de la ciudad. Así explican que los benefactores de éste sean hombres buenos.

Sólo me queda decir: Aunque en la nota 6 se diga que orizomai (disculpad por los acentos) se traduce por "definir" , yo he preferido utilizar "explican". Por lo demás os diré que el texto es complicadillo, más que el primero.

Mucho ánimo. El de esta tarde no será para tanto (palabra).

Para Álvaro

Aquí tienes unos ejercicios sobre el uso del participio en latín:

USOS DEL PARTICIPIO

 

 

 

1. Ablativo absoluto.

 

Partibus factis, leo sic dixit.

 

Pars, partis, f- parte.

Facio, facis, facere, feci, Facttum- hacer

Leo, leonis,m- león

Sic- adv. Así.

Dico, dicis, dicere, dixi, dictum- decir.

 

 Cognito consilio, legati ad Caesarem veniunt.

 

Cognosco, cognoscis, cognoscere, cognovi, cognotum- conocer.

Consilium, consilii,n- decisión, plan.

Legatus, legati, m- legado, embajador.

Ad-prep. de acus. hacia

Caesar, Caesaris, m- César.

Venio, venis, venire, veni, ventum- venir.

 

 Expugnata Carthagine, Scipio Romam venit.

 

Expugno, expugnas, expugnare, expugnavi, expugnatum- expugnar, tomar, someter.

Carthago, Carthaginis, f- Cartago.

Scipio, Scipionis, m- Escipión.

Roma, Romae, f- Roma.

Venio, venis, venire, veni, ventum- venir.

 

 

2. Participio concertado.

 

Exercitus Romani  hostes fugientes  viderunt.

 

Exercitus, exercitus, m- ejército.

Romanus, Romana, Romanum- romano.

Hostis, hostis, m- enemigo.

Fugio, fugis, fugere, fugi, fugiturus- huir.

Video, vides, videre, vidi,visum- ver.

 

 Dux Romam ventus   consul factus est.

 

Dux, ducis, m- jefe, guía, general.

Venio, venis, venire, veni, ventum- venir, llegar.

Consul, consulis, m- cónsul.

Facio, facis, facere, feci, Factum- hacer.

 Cicero  consilium Antonii auditus  in villam fugit.

Cicero, Ciceronis,m – Cicerón.

Consilium, consilii, n- decisión, plan.

Antonius, Antonii, m- Antonio.

Audio, audis, audire, audivi, auditum- oir.

In-prep.+ acus. Hacia.

Villa, villae, f- villa, casa de campo.

Fugio, fugis, fugere, fugi, fugiturus- huir

 

 

 

Historia romana en nuestra música. Nerón por Tierra Santa

http://www.youtube.com/watch?v=VC0q1b9LghI

Ibant oscuri sola sub nocte per umbram

Ibant oscuri sola sub nocte per umbram

Os presento la versión poética que ayer hicieron en clase los alumnos de Latín II del nocturno sobre un muy célebre pasaje de Virgilio.

Estos son los versos del de Mantua:

Ibant oscuri sola sub nocte per umbram

perque domos Ditis vacuas et inania regna:

Quale per incertam lunam sub luce maligna

Est iter in silvis, ubi caelum condidit umbra

Iuppiter et rebus nox abstulit atra colorem.

Esta nuestra "nocturna" versión:

Bajo la solitaria noche a través de la penumbra iban oscuros,

a través de las mansiones vacías de Dite, abandonados reinos:

como el camino bajo la maléfica luz a través de la furtiva luna

entre los bosques, cuando Júpiter ocultó el cielo con la sombra

y la oscura noche arrancó el color a las cosas.

Roma

¿Recuerdas una tarde en que te puse flores
granates en el pelo, allá en el Aventino?
Parecías talmente una diosa pagana.
O mejor, una ninfa: la Dafne legendaria
que jamás tuvo Apolo, por obra de los dioses.
Esa tarde aún espera su momento preciso,
temblando en cierta página de un libro ¿Y aquella
noche antigua, su tibieza de estío, rodeados
de faunos y bacantes, de amorcillos inquietos,
en un café de Vía Veneto? ¿La recuerdas? Reías,
reíamos los dos, reíamos como antes
no habíamos reído en nuestras vidas. —¡Oh Dios,
qué sensación maldita de vivir, insoportable, extraña,
de la que nadie me aliviaba! Fue,
fue como si todo, todo, se hubiera ido borrando (el tráfico,
la puerta Pinciana iluminada y ocre, el orgulloso
Excelsior) y tan sólo tú y yo quedáramos en Roma;
solos tú y yo y esa luna tranquila y silenciosa
de todos los amantes, una luna muy pálida y muy grande,
una luna
que también se reía, redonda en su alto cielo cárdeno
y cargado de astros, de estrellas y de dioses,
mil veces más antiguo que el gran cielo de Júpiter.
Solos tú y yo en el mundo, cogidos de la mano
por el Campo dei Fiori. Solos tú y yo en el mundo
por Vía del Babuino, por el Corso, al pie
del viejo arco de Tito, bajo las rotas bóvedas
del Foro de Trajano. Y aquel lento vagar como embrujados
por la villa Borghese o arriba, en el Janículo,
con la ciudad convulsa a nuestros pies,
con la ciudad herida a nuestros pies,
con la ciudad sufriendo a nuestros pies,
adormecida
igual que si acabara de salir
de un ataque epiléptico.
¿Recuerdas todo eso?
También hubo un paseo junto al río: mirábamos
sus aguas que arrastraron graves togas,
cadáveres e imperios,
y batallas y puentes. De uno de ellos te dije: ese
es el puente Emilio, Dafne. ¿Lo recuerdas?
El púrpura del cielo flotará cada día en las colinas
al caer el crepúsculo.
Pero lo más curioso
(lo más curioso, Dafne)
es que nunca estuvimos
tú y yo juntos en Roma.

 

Víctor Botas

Al hilo de Lucrecia



Hombres necios que acusáis
a la mujer, sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis;

si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis
para prentendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

Opinión, ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel,
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.

¿Pues como ha de estar templada
la que vuestro amor pretende?,
¿si la que es ingrata ofende,
y la que es fácil enfada?

Mas, entre el enfado y la pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?

¿O cuál es de más culpar,
aunque cualquiera mal haga;
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?

¿Pues, para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.

Sor Juana Inés de la Cruz

Sobre medias, ponderaciones y demás

Salve!

 

Hola señores, he conseguido unas prácticas hojas informativas sobre la Prueba de Selectividad. Si os interesan podéis pedir que os las deje en el instituto y también podéis ir al enlace que he abierto en este blog: www.uam.es/estudiantes/acceso/

Espero que os resulte útil. De todas formas yo también me tengo que informar. Mañana os cuento.

Valete! (Adiós, para los no iniciados).

Cornucopia

Cornucopia

He aquí el cuerno de la abundancia.

 

A propósito de Tulio Hostilio

A propósito de Tulio Hostilio

Aquí lo tenéis, Juramento de los Horacios, de Jacques-Louis David.